Desde hace más de 50 años, la Fundación Llars de l’Amistat Cheshire da su soporte al bienestar y la autonomía de las personas con discapacidad física. En 2012, con la voluntad de actualizar y mejorar sus servicios, la Fundación transformó la clínica cardiovascular Sant Jordi en el Centro MICs Sant Jordi.

Los Módulos Independientes de Convivencia (MICs St. Jordi) son apartamentos adaptados y asistidos, pensados para las personas con dependencia que, solas o en familia, aspiran a un alto grado de independencia y de integración social y laboral. Los MICs apoyan este proyecto de vida dado que son un conjunto de apartamentos adaptados con soporte asistencial en el propio edificio, las 24 horas del día.

MICs Sant Jordi cuenta con 32 apartamentos que disponen de una sala de estar, 1 o 2 dormitorios, cocina y baño totalmente adaptados. Son todos exteriores y muchos de ellos tienen una pequeña terraza. Además, en el centro, disponen de las ayudas técnicas necesarias para adaptar el apartamento a las posibles necesidades de los usuarios, tales como grúa para las transferencias, trapecio, barandillas en la cama, silla de baño, entre otros. Los usuarios tienen soporte asistencial las 24 horas proporcionado por un equipo de cuidadores profesionales. Además, el recinto dispone también de áreas comunes; gimnasio, piscina terapéutica, sala polivalente, y un restaurante con terraza.

Están situados en el barrio de Sarrià en Barcelona, un barrio residencial y tranquilo, bien comunicado, muy cercano a zonas comerciales como l’Illa Diagonal. Así mismo, hay una parada accesible de Ferrocarriles de la Generalitat, integrada en la red de Metro de Barcelona, en la misma puerta del centro.

MIC’s Sant Jordi está orientado a dos perfiles de clientes: por un lado, a personas que necesiten una residencia adaptada en Barcelona de manera temporal, tanto por tratamientos médicos o convalecencias, como por razones laborales o de estudios, o simplemente para pasar un fin de semana de turismo. Por otro lado, también existe la posibilidad de ser la residencia permanente, en alguno de los apartamentos disponibles. Esto permite a los usuarios personalizar y amueblar el apartamento a su gusto, como una vivienda propia, y al mismo tiempo contar con las facilidades y servicios asistenciales que proporciona el centro.

Con la fusión de estos dos conceptos, apartamentos con servicios asistenciales, la Fundación lleva a cabo un paso adelante en la provisión de servicios para las personas con dependencia, gracias a sus más de 50 años de experiencia al servicio de las personas con dependencia física.